YOGA PARA MEJORAR LA HIPERTENSIÓN
La hipertensión es un trastorno silencioso que hoy en día afecta a un gran porcentaje de la población. A continuación, compartimos una secuencia de 5 asanas orientados a estirar y relajar el cuerpo de forma suave, terminando en una relajación en Savasana. Trabajamos con dos pautas claves: evitar el sobreesfuerzo y ampliar la respiración de forma suave.
- Ardha Jathara Parivartanasana: la torsión nos facilita el drenaje de los órganos internos y el hecho de realizarla tumbada nos da la oportunidad de ampliar la respiración.
- Garbhasana: la flexión de las rodillas sobre el pecho debe ser suave sin presión.
- Ardha Kurmasana: combinamos la flexión hacia delante con la apertura de cadera. Las flexiones hacia delante tienen efecto calmante. Igual que en los asanas anteriores debemos estar cómodos a la hora de realizarla, y si es necesario utilizaremos apoyos.
- Paschimottanasana: profundizamos en la flexión hacia delante ampliando la respiración.
- Savasana: mantenemos el pranayama durante unos minutos confirmando que realizamos las tres fases de inspiración y una exhalación completa. A continuación, dejamos libre la respiración y descansamos durante unos minutos. Salimos lentamente de la relajación.
La importancia de la respiración
La combinación de la parte física con el pranayama es clave a la hora de obtener resultados en nuestra práctica. En caso de la hipertensión la recomendación es realizar respiraciones amplias y profundas y exhalaciones largas que no impliquen un esfuerzo. Además, durante la práctica del pranayama evitaremos retenciones.
Mataji Devi Radha, Formadora de la Escuela Mahashakti