EL PRANAYAMA O RESPIRACIÓN CONSCIENTE PARA NIÑOS Y NIÑAS
Es maravilloso ver la cara de emoción que ponen las niñas y los niños cuando les dices que tienen un superpoder y que, si aprenden a usarlo, serán capaces de relajarse cuando estén agitadas, ese superpoder les ayudará a estar más tranquilas antes de un examen o después de la discusión con su hermano/a.
El súper poder es el pranayama, que podemos traducir como el control de la energía a través de la respiración.
Nuestro cuerpo respira de manera autónoma pero también podemos incidir sobre ésta, transformando respiraciones cortas y superficiales en largas y profundas, convirtiéndola en un instrumento que les aporte paz, serenidad y equilibrio.
En los primeros años de vida, hasta los 2 aproximadamente, no queremos incidir en exceso en su respiración. De los 3 a los 5 el interés principal está en que realicen buenas exhalaciones, dejando que la inhalación sea natural, sin esfuerzo. A partir de los 6 y hasta los 12 años utilizaremos tres tipos de respiraciones:
- Respiración abdominal: en la inspiración llevamos el aire hacia la zona del abdomen, no es necesario hinchar en exceso la barriga, sino que más bien es permitir que se distienda por efecto del diafragma “empujando” los órganos de la zona abdominal. Inspiración y espiración son por la nariz.
- Raja pranayama o respiración completa: La inhalación tiene tres fases, llevando la atención a la zona de abdomen para sostenerlo, zona de los costados, permitiendo que se ensanchen y zona clavicular llevando el aire a expandir el pecho. La exhalación es en los mismos segundo y sin distender el vientre. Inspiración y espiración son por la nariz
- Brahmari pranayama o respiración de la abeja: con las manos en forma de cuenco, tapando los oídos y la boca sellada, inhalamos profundamente por la nariz y exhalamos realizando un sonido parecido a una abeja.
En estas edades evitaremos respiraciones energizantes y retenciones.
Pero, ¿cómo podemos conseguir que los niños y niñas quieran hacer un buen pranayama? Convirtiéndolo en un juego. A continuación, os explicamos 3 juegos creativos con pranayama:
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Piedras de respirar: Sentadas/os con la espalda recta. Colocamos diez piedras pequeñas en el suelo, a nuestro lado izquierdo. Cerramos los ojos y cogemos con la mano izquierda una piedra, mientras vamos elevando la mano inspiramos, la pasamos a la mano derecha y exhalamos dejándola en el suelo al lado derecho.
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El caminar de la respiración: realizando una respiración larga y profunda por la nariz, solo durante nuestras espiraciones puede haber movimiento y en la inspiración hay quietud, siguiendo este principio podemos ir indicando que realicen diferentes acciones, por ejemplo caminar, dibujar, sentarnos en una silla…
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Respirar las consonantes: en este caso las inspiraciones las realizamos por la nariz y las espiraciones por la boca pidiéndoles que hagan el sonido de diferentes elementos o animales, por ejemplo el viento “ffff”, una serpiente “ssss“, una moto “brrr”
Infinitas son las posibilidades de juegos creativos, para que los/as más peques de la casa o de la clase puedan practicar.
Shantidhara, Auxiliar de Formación de Profesores/as de Yoga Integral y Formadora de Yoga Infantil