SUPERAR LAS PRIMERAS DIFICULTADES
Meditar es fácil y está al alcance de todas/os. Para ello es importante comenzar a practicar con herramientas sencillas que puedan adaptarse a la situación y estado en el que nos encontramos.
-Quiero comenzar, antes de ir a la parte práctica, invitándoos a que os hagáis la siguiente pregunta: ¿Qué me motiva a meditar? Desde luego cada uno/a obtendrá una o varias respuestas a esta cuestión. Sea cual sea nuestra motivación, observamos que la meditación tiende a cubrir necesidades que podemos englobar en dos grandes grupos. Por un lado, las relacionadas con la mejora de nuestro estado psico-emocional y, por otro, las que tienen un carácter espiritual y nos invitan a un encuentro, vínculo y realización de lo más elevado que hay en nuestro interior. Estos aspectos lo trataremos en artículos posteriores.
Independientemente de las motivaciones anteriores, cuando nos sentamos a meditar encontramos una realidad interior, un estado que es la suma de lo que hemos pensado, sentido, dicho y realizado a lo largo de nuestra vida, un estado que en ocasiones nos lleva al sufrimiento. Cuando este estado interior está exaltado, en ocasiones, nos impide incluso utilizar las herramientas más sencillas de la meditación, nos sentamos a meditar, nos vemos desbordados y queremos levantarnos, entonces nos preguntamos ¿qué podemos hacer? La respuesta es simple, deja de preocuparte por ello, ya que esta es una situación natural que experimentamos la mayoría de los meditadoras/es. La extendida idea de que, en la meditación, no tiene que haber pensamientos es falsa.
Para abordar lo anterior es preciso que no intentes parar o controlar tus pensamientos, ni tampoco solucionar ninguna cuestión en ese momento, solamente deja que fluyan sin ocuparte de ellos, mientras tu atención la concentras en la acción respiratoria. Para ello vamos a incorporar, previa a la meditación, unos minutos de pranayama que nos ayudará a:
- Disponer de una referencia (anclaje) para que la atención esté sujeta.
- Crear las condiciones para que se vaya liberando la tensión acumulada (utilizando la expulsión como válvula de salida de la misma)
- Aportar, además, el combustible (fuerza vital) que nos facilitará sostenernos en un nivel de atención de más calidad.
Queda para este mes, una propuesta meditativa ampliada que consta de dos sencillas herramientas: Raja Pranayama (12) y a continuación Saranan (3). Podéis verlo en el siguiente audiovisual. Si tenéis alguna pregunta podéis hacerla en los comentarios. ¡Que tengáis buena práctica!
Saranagati Das