EL TEMPLO EN TU CASA
“Toda la vida es yoga” es una máxima del Yoga Integral. Estando e interactuando con nuestros seres queridos, en nuestro trabajo y obligaciones cotidianas o en cualquier situación del día a día podemos aprovecharla para poner en práctica todo lo que hemos aprendido e integrado de la senda del yoga.
Pero además de practicar de manera cotidiana y no formal, en el Yoga Integral también buscamos un momento importante cada día para nuestra práctica formal de yoga.
Esto lo podemos hacer en la esterilla, en el cojín de meditación o en el estudio de algún texto elevado que nos inspire. Sobre esto último, la práctica formal, nos vamos a enfocar en las próximas líneas.
Cada persona tenemos unas circunstancias personales muy particulares. Algunos tienen viviendas grandes y luminosas, otros pequeñas y sin apenas luz natural, hay quienes tienen familias numerosas o quienes su única compañía ellos mismos y su mascota. Este tipo de circunstancias nos van a condicionar a la hora de practicar, sin ninguna duda, pero hay algunos aspectos que sí dependen exclusivamente de nosotras/os mismas/os.
El lugar ideal para una práctica de yoga sería el siguiente:
• Un espacio amplio, sin nada cerca con lo que nos podamos lastimar.
• Un lugar iluminado con luz natural.
• Una estancia ventilada y silenciosa.
• Una habitación en la que sepamos que nadie nos va a molestar.
Todos estos aspectos serían los deseables, en caso de que no sean tal cual describimos, buscaríamos que se aproximaran lo máximo posible. A pesar de que todo lo anterior no lo podemos controlar totalmente, sí que hay dos aspectos que si podemos garantizar:
• Que el espacio de la práctica sea siempre en el mismo sitio. Esto ayudará a crear unas condiciones energéticas adecuadas y una especia de ritual que nos ayudará a entrar antes en la práctica.
• Que el lugar que escojamos esté perfectamente ordenado. El orden externo refleja el mayor o menor orden interno. Haciendo el ejercicio de ordenar el espacio que utilicemos para la práctica contribuiremos a ir creando mayor orden interno.
Este mes te proponemos el siguiente reto de luz:
Escoge un espacio concreto para la práctica, si aún no lo tienes, y “decóralo” a tu manera con los objetos o símbolos que te motiven o con minimalismo y austeridad. Es decir, en ese espacio grande, pequeño y más o menos luminoso, crea un ambiente y un orden exquisito para la práctica y si fuera el caso, asegúrate con un cartel o similar de que las personas que viven contigo respeten el tiempo que estableces para tu sadhana.
Pedro, Formador de la Escuela Mahashakti