LA ATENCIÓN ES AMOR
A la hora de construir la estructura de nuestra práctica meditativa, en un nivel básico, hay una serie de factores que necesitamos tener en cuenta:
- El estado psico-emocional en el que nos encontramos actualmente.
- La motivación que nos invita a meditar.
- El manejo o control que tenemos sobre la atención.
Nos vamos a centrar en este último punto, la atención, pues cultivarla constituye uno de los principales objetivos de la meditación integral. No es el único, sin embargo, ya que meditar ha de tener una parte técnica que ha de ser complementada con una parte aspiracional:
- La parte técnica se enfocará en cultivar la atención con una selección de herramientas adaptadas al meditador/a.
- La parte aspiracional o espiritual, creará las condiciones que faciliten el encuentro con la Maestra/o que portamos en nuestro Interior (hablaremos de esto en próximos artículos)
Volviendo al tema que nos ocupa este mes, es evidente que, la vida actual, expone nuestra atención a gran cantidad de estímulos, impresiones y sensaciones. Esto, unido a la falta de recursos para manejarnos con ello, hace que, en ocasiones, terminamos desbordados o sufriendo. Además, a la mayoría de nosotros/as nos faltan “cultura emocional y vida interior”, y es ahora, cuando nos disponemos a cultivarlas, cuando nos percatamos de que tenemos que empezar prácticamente desde cero. Aceptamos que esto puede ser así y nos ponemos a ello.
La atención es el vector a través del cual recibimos la vida. La atención nos facilita elegir entre los múltiples estímulos que se están produciendo en ese momento, seleccionando el que más nos puede interesar para cubrir nuestros propósitos. Esta elección debería de ser consciente, pero en general no suele ser así. La necesidad, el hábito o el apego nos llevan a vincular la atención, inconscientemente, a estímulos o impresiones no adecuados. Estos estímulos en ocasiones están “cargados” y, vincular la atención a ellos hace que esa carga se transfiera al momento presente, y así un día tras otro. Atendemos lo que amamos, aunque eso que amamos nos lleve al sufrimiento.
Mientras no seamos dueñas/os de la atención, no somos libres, y la meditación nos puede ayudar a retomar la libertad perdida o arrebatada. Debemos, pues, empezar a cultivar la atención y hacerla nuestra. De esta forma, tomamos el control de nuestra vida y, en consecuencia, nos empoderamos.
Para comenzar con ello, en la meditación integral contamos con unas herramientas que denominamos “anclajes”. Los anclajes son referencias que facilitan volver a reubicar la atención cuando nos despistamos o baja el nivel de concentración. Existen diferentes tipos de anclajes. Este mes comparto con vosotras uno de ellos, de nivel básico: el anclaje en el 4º Chakra. Su práctica es muy sencilla, consiste básicamente en presionar con el dedo intensamente la zona del esternón durante dos segundos. A continuación, soltamos el dedo y centramos la atención en la sensación que se ha generado. Si nos despistamos, volvemos a tocar la zona con el dedo diciendo mentalmente “éste es mi centro” y continuamos atentos a esa zona.
Sumando esto a la propuesta de los dos meses anteriores, os propongo una sencilla y a la vez completa meditación de 15 minutos. Contiene cuatro pasos:
- Saranan por tres veces (ver artículo meditar es fácil).
- Raja Pranayama por nueve veces (6” inspirando y 6” expulsando)
- Anclaje en 4º Chakra, (como punto central de la meditación)
- Agradecimiento por lo recibido.
Podéis ver la meditación completa en el siguiente enlace. Encantado atenderé preguntas y comentarios. Que tengáis buena práctica.
Un abrazo para todas/os
Saranagati Das
Buenas tardes, me gustaría iniciarme el la meditación y lo que he leído me parece muy interesante, me gustaría recibir las publicaciones.
Gracias
Buenos días Consuelo! Gracias por tu interés. Ya te hemos añadido a la lista de suscriptores, de ahora en adelante recibirás todos los meses en tu correo la Newsletter. Un abrazo!
Muchas gracias
Un abrazo