LA ACTITUD EN LA MEDITACIÓN
Para meditar, en general, buscamos técnicas que nos ayuden en la práctica. Estas técnicas, decíamos en artículos anteriores, han de encajar en la situación psico-emocional-espiritual actual del practicante. Pero la parte técnica no es suficiente para tener éxito con nuestras meditaciones, considero que la actitud con la que nos sentamos a meditar va a ser clave en la evolución de nuestra práctica.
A continuación comparto con vosotras una serie de actitudes, a mi modo de ver imprescindibles, que pueden ayudaros a mejorar vuestra meditación:
- Constancia, la meditación requiere de práctica diaria, no hace falta que sea demasiado larga en el inicio, meditar 15 minutos una vez al día, para empezar, es más que suficiente.
- Paciencia, los resultados en la meditación llegan, pero a veces hay que esperar un poquito, depende de muchas variables ya que somos seres complejos. No os auto-exijáis resultados inmediatos, esto no funciona así.
- Confianza en la línea meditativa que cada una hemos elegido temporalmente, sea la que sea, evitaremos mezclar todo tipo de técnicas y novedades ya que esto nos lleva a la confusión.
- Aceptación de que la práctica meditativa no va a ser siempre “buena”, las tensiones internas que están activas en nosotros van a seguir estando ahí aunque nos sentemos a meditar. No es justo que nos exijamos que todo desaparezca o se quede en blanco, es una idea infantil, porque no va a suceder. Dejar que salgan estas tensiones sin intentar controlarlas o reprimirlas ayuda a que se liberen facilitando esto que maduremos como meditadoras.
Aunque la meditación nos aporta un sinfín de beneficios, evitaremos hacer de nuestra práctica un “espacio terapéutico” constante ya que esto es agotador. Meditar no es solo mejorar psico-emocionalmente sino que sobre todo es un encuentro con lo más hermoso que mora en nuestro corazón, con la Luz Divina que nos alumbra y guía nuestros pasos desde dentro. Realizar este descubrimiento es posible y está al alcance de todas, seguramente pueda ser lo más importante que nos suceda en la vida. Esto nos acerca a lo que llamamos “vida interior”, de la que hablaremos en el próximo artículo.
Os dejo a continuación un sencillo vídeo de práctica para que si queréis, podáis aplicar las actitudes comentadas en los párrafos anteriores.
Om Shanti
Saranagati Das, Director de la Escuela Mahashakti
