VRKSASANA
Vrksasana es una de las asanas clásicas que todos los que practicamos yoga hemos realizado miles de veces. Sus muchos beneficios, que escribiremos a continuación, y su versatilidad a nivel de ejecución, hacen posible que cualquier yogui o yoguini pueda realizarla.
Hacerla con el pie en el muslo, los brazos estirados por encima de la cabeza y las manos en Kali mudra, no está al alcance de todos/as, por lo que podemos modificar su ejecución bajando el pie al gemelo o al tobillo y colocando las manos delante del pecho. Incluso algunas personas con dificultades para mantenerse estables pueden realizarla cerca de una pared y utilizarla como apoyo seguro.
El equilibrio es la principal cualidad que trabaja, tan necesario en la práctica y en la vida. Además, Vrksasana tonifica la pierna de apoyo favoreciendo la fuerza de músculos y articulaciones. En la versión en la que se elevan los brazos con las manos en Kali mudra, favorecemos también la apertura del pecho.
Para poder trabajar el equilibrio se hace necesario incorporar un estado de atención y concentración superior al habitual por lo que se desarrollará una mayor capacidad concentrativa y estado de lucidez.
Los Nath, antiguos yoguis del medievo, practicaban este asana muy prolongadamente en el tiempo, pudiendo permanecer en ella, según algunos textos, horas e incluso días.
Pedro, Formador de la Escuela Mahashakti