NATABALINIASANA
La principal asana de flexión que hacemos cuando estamos de pie, suele ser uttanasana. Es imprescindible realizar este tipo de asanas en una práctica hatha yoguíca equilibrada y completa. Este tipo de posturas tienen numerosos beneficios. Por un lado, estiran toda la cada posterior, permitiéndole recuperar el acortamiento generalizado que todas tenemos por el tipo de vida que llevamos (muchas horas delante del ordenador, conducir y en general estar sentados en una silla). Por otro lado, tienen un efecto calmante sobre el sistema nervioso, favoreciendo la paz interna tan anhelada y la interiorización.
Además de todo lo anterior, Natabaliniasana nos permite incorporar a través de la posición de los brazos y las manos una descarga de la tensión acumulada en la zona de los trapecios, hombros y cuello. Va bastante bien realizarla cada media hora, por ejemplo, si trabajas muchas horas delante de una pantalla y así compensar la posición antinatural que se produce.
Dos variantes más avanzadas Natabaliniasana II (familia de Parsvokanasana) y Natabaliniasana III (familia de prasarita padotansana) son dos avances muy interesantes a realizar por los practicante más avanzados.
Como en la mayor parte de flexiones tendrán que practicarla con precaución y supervisión, si fuera necesario, o no practicarla las personas con lumbalgias agudas, ciáticas en estado agudo o realizarlo con un gesto sencillo en las piernas: doblar las rodillas.
A nivel sutil favorece el equilibrio en segundo chakra y trabaja aspectos como la humildad y la voluntad calmada.
Pedro, Formador de la Escuela