EL EQUILIBRO ÁCIDO-ALCALINO

Gracias a los estudios de la Doctora en Medicina y nutricionista Susan E. Brown y a las investigaciones del periodista Larry Trivieri, hoy sabemos que el pH de la sangre determina en gran medida nuestro estado de salud.

Un pH idóneo para el ser humano sería aquel que oscilaría entre los 7, 35 y los 7,45. Es decir, hablamos de que la sangre de un individuo debe ser ligeramente alcalina para conservar una condición saludable a nivel de tejidos, órganos y células.

Parece sencillo, pero la realidad es que la mayor parte de la población presenta un exceso de acidificación en sangre. Pero ¿cómo llegamos a tal nivel de acidosis?

Causas de la acidificación

Consumo de alimentos procesados e industrializados
Fermentación intestinal crónica
Ingesta regular de medicamentos
Estrés y alteraciones emocionales en general
Falta de ejercicio
Respiración pobre y acortada
Escaso contacto con la naturaleza

Si mantenemos uno, dos o más de estos hábitos en el tiempo, estaremos sembrando sin saberlo un campo de cultivo para multitud de enfermedades autoinmunes, alergias, desmineralización, fatiga crónica, infecciones y catarros recurrentes, etc.

¿Cómo recuperar el equilibrio y alcalinizar tu sangre?

Incluye al menos un 65% de alimentos alcalinizantes y un 35% de alimentos ligeramente acidificantes. Es más fácil de lo que parece, visualiza un plato en el que casi las tres cuartas partes están llenas de: frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, semillas y frutos secos.
Evita todo lo posible el café, el alcohol, el chocolate, los lácteos, el azúcar, la bollería, la carne, el atún, los fritos y harinas blancas.
Incorpora a menudo los siguientes alimentos, tienen mucho poder alcalinizante: algas, miso, daikon, ciruelas umeboshi y limón. Puedes acompañar las comidas con un vaso de agua de manantial o té verde.
Recuerda masticar minuciosamente los cereales en grano, las verduras y leguminosas. La saliva en condiciones normales ayuda a alcalinizar.
Dedica unos minutos diarios a realizar ejercicios de respiración profunda. Nuestra experiencia nos dice que uno de los hábitos más completos y transformadores es la práctica de ásana y pranayama. No sólo mejorarás tu flexibilidad, sino que llenarás de oxígeno tus pulmones y todas las células de tu cuerpo. La sensación de bienestar será evidente.
Medita y agradece. Asegúrate de pasar al menos unos minutos en silencio todos los días, y antes de comer toma consciencia del milagro de todo lo que hay en tu plato.
Mantente todo lo activo que puedas a lo largo del día, cada vez más estudios demuestran que el movimiento y el ejercicio mejoran nuestra calidad de vida y nuestro estado de ánimo.

Tabla de valor ácido- alcalino

Si te parece mucha información de golpe, puedes guiarte por esta tabla. Incluye fundamentalmente alimentos de color verde en tu dieta, y come menos cantidad de los alimentos señalados en amarillo.

TABLA DE VALOR ÁCIDO- ALCALINO
GENERADOR DE ÁCIDO			GENERADOR DE ALCALINO
Café Cerveza Bollería Azúcar Chocolate Mermelada Fritos Pan blanco Queso curado Marisco Sal refinada Vinagre de vino	Bebidas vegetales Tofu Tempeh Frutos secos Manzana Aceitunas Grosellas Naranjas Huevo Pescado Endulzantes artificiales Carne Té negro	Legumbres Frutas secas Mijo, arroz y avena integral Pan integral Té verde Seitán Tahín Champiñones Ciruelas Plátanos Papaya Lácteos en general	Trigo sarraceno Quinoa Amaranto Aceite de oliva Almendras Cúrcuma Aguacate Patata al horno Curry Zumo de pera y manzana	Lentejas Uvas, peras, cerezas, melocotones, albaricoques y arándano azul Vinagre de umeboshi Tamari Remolacha Brócoli Calabacín Alcachofas Brotes Pimientos Vinagre de manzana Ajo Canela	Semillas Algas Sal marina Calabaza Cebolla Nabo Zanahoria Rúcula Limón, Lima Boniato Moras Repollo Apio Endivias Leche materna Germinados Té bancha y kukicha Miso Sandía Jengibre Fresas, mangos y piña Pimentón
Muy ácido	Medio	Leve	Leve	Medio	Muy alcalino